Wednesday, October 31, 2007

Sin nada en los bolsillos...

Pues nada, trataba de ver qué demonios podía escribirse en esta bonita bitácora,
cuando me di cuenta de que me hace falta bastante ingenio.
Me invade una envidia terrorífica cuando veo que todo mundo puede ser gracioso a la hora de describir la vida cotidiana, ¡sí! Todo mundo excepto yo. Intenté varios temas:

a) Describir los talleres literarios con sorna e ironía. Deseché la idea cuando me di cuenta que se me ocurrió justo después de leer la última entrada del blog de un buen amigo mío (entrada que, dicho sea de paso, me hizo reir bastante). No puedo competir contra eso.

b) Hablar acerca de las roturas sentimentales. Ya sabéis, decir algunas cuantas graciosadas sobre la incauta manera en que las mujeres (novias, esposas, ex esposas, ex novias, ex mujeres)nos parten la madre "with a wave of their hand". Deseché la idea cuando me di cuenta de que nunca me han partido el corazón...

Ok, ok, ok, lo confieso. La verdad es que deseché la idea cuando me di cuenta que el tema no me daba el mínimo puto impulso de reir.

c) Criticar el ridículo programa de televisión donde trataron de sacar la segunda generación de Timbiriche y donde los únicos que valían la pena eran Yurem, la chinita que canta poca madre, y la conductora. Bueno... la conductora. Je, hay que ver cómo tratan de lavarnos el cerebro poniendo a una tipa buenísima que muestra sus encantos generosamente mientras "conduce" un programa. Bueno... la conductora. Sin comentarios.

d) Hablar de la güeva que me da escribir; pero eso ya se ha notado lo suficiente.

e) Hablar de que no tengo inspiración.

f) Emplear mi tiempo en actividades verdaderamente provechosas, como molestar gente por teléfono o vagar por la red.

Escogí todas. Pero no traigo nada en los bolsillos. Lo juro. Nada.

Ah, qué mamadas.

Friday, October 05, 2007

(néant)

[…]

Sacrifier la terre au paradis,
C’est lâcher la proie pour l’ombre.
Être dupe de l’infini ! Pas si bête.
Je suis néant.

[…]

Étais-je avant ma naissance ? Non.
Serai-je après ma mort ? Non.
Que suis-je ? Un peu de poussière agrégée par un organisme.
Qu’ai-je à faire sur cette terre ? J’ai le choix.
Souffrir ou jouir.
Où me mènera la souffrance ? Au néant.
Mais j’aurais souffert.
Où me mènera la jouissance ? Au néant.
Mais j’aurais joui.
Mon choix est fait. Il faut être mangeant ou mangé.
Je mange.
Mieux vaut être la dent que l’herbe.
Telle est ma sagesse…

[…]

Qu’il y ait là quelqu’un qui ait quelque chose à me dire ?
Je ris d’y songer…

[…]

Instrucciones para ser un buen turista

Si usted está de viaje por cualquier país en el que se le considere extranjero, no olvide llevar a cabo estas sencillas recomendaciones que le serán útiles para remarcar o acentuar su aspecto foráneo.

1. Si va acompañado, hable siempre en voz alta un idioma diferente del que se habla en ese país. Por ejemplo, si va a Francia, hable inglés.
2. Hable también en ese mismo idioma a las personas que se encuentren a su servicio en los diferentes establecimientos a los que vaya, por ejemplo al botones, al mesero. No hay que olvidar que aunque esta persona comprenda completamente lo que se le intenta decir, es necesario hacer gestos, caras y ademanes con el fin de ser más que explícito y no tener que utilizar otra lengua.
3. Ríase jocosamente con clase.
4. Intente pagar en todos lados con tarjeta de crédito, incluso si es un establecimiento pequeño o un puesto ambulante.
5. Indague a la gente de la calle acerca de la ubicación de museos y diga sólo la palabra “gracias” en el idioma de la persona.
6. Hospédese y coma en lugares lujosos y extravagantes en centros turísticos, donde no ofrezcan otra cosa sino comida extranjera, por ejemplo, en Macdonals, Burguerkín, Tacoín, Pepe’s Pizza, Sushi’n Gadha, Tokio’s Town, etc.
7. Pague costosos tures en autobús (con asientos en la parte superior y al descubierto) por los lugares de mayor interés turístico de la región.
8. Compre ropa ligera aún en tiempos de lluvia. Vista de manera deportiva aunque su figura no luzca con ello, por ejemplo, con bermudas y camisas o playeras muy ajustadas.
9. Compre lentes negros o de colores oscuros como el morado o el rojo. Llévelos siempre puestos, incluso si entra a un lugar cerrado. En el caso de los turistas, se omite la voz que dice: “lentes oscuros en cuarto oscuro… naco seguro”.
10. Compre un escandaloso aparato fotográfico y lúzcalo de manera altanera.
11. Para tomar una foto, busque siempre ángulos diferentes y originales poniendo su cuerpo en posiciones contorsionistas ridículas y tardando aproximadamente un minuto para tomar la primera fotografía. Contémplela en la pantalla de plasma otro minuto, haga una cara de desaprobación, bórrela y recomience.
12. Tome fotos a todo por donde cruce. Sonría satisfactoriamente.
13. Es importante que por muy compleja que sea su cámara fotográfica o de video, permanezca siempre en el estado de “automático” de manera que sea la cámara la que haga todo por usted, excepto tal vez, oprimir el disparador.
14. Compre ropas típicas del país (como sombreros de charro, en el caso de que fuera México el país visitado, o faldas si se trata de Escocia) y llévelas puestas en todo momento durante el tiempo que permanezca en el aeropuerto.
15. Cuando visite museos recuerde tomar todas las propagandas que le sea posible. Rente el sistema de audio que le brinda el museo (las cosas que parecen teléfonos) y toque todo cuanto pueda. En caso de que alguien diga algo, excuse su bajo entendimiento del idioma.
16. Asista a algún antro nocturno de prestigio en zonas de elevada sociedad y baile estrafalaria e irrisoriamente todo cuanto le pongan.
17. Pida bebidas típicas del país y pida que le expliquen de dónde y cómo se obtiene dicha bebida.
18. Piérdase en el sistema de transporte y pida información a todo cuanto se le ponga enfrente.
19. Compre mapas gigantescos de la ciudad y ábralos de manera incómoda y estorbosa en callejuelas. Deténgase de sopetón para ubicarse correctamente. Si no lo logra, interfiera a alguien y haga señales para darse a entender.
20. Sea adulón cuando se le brinde alguna información.
21. Salude a los otros turistas y pregúnteles acerca de su procedencia, esta vez en el idioma del país.
22. Busque centros comerciales e investigue dónde hay establecimientos chinos. Compre miles de llaveros.
23. Compre también los recuerditos más inútiles y estorbosos con que se encuentre a lo largo de su viaje y adquiera cientos de postales que no hagan referencia al país, pero que sean graciosas.
24. Compre para usted, una playera que diga “I love X” donde X es el país de visita. Si la palabra “love” está sustituida por un corazón, no lo piense dos veces.
25. Por último, cuando esté de regreso en casa, laméntese de todo lo que le faltó conocer. Por cierto, llegue hablando el idioma del país al que fue.