Monday, July 09, 2007

y luego de mí, yo

Y luego de mí, yo, y yo de nuevo.

Sobre esa colina, yo. Sobre ese camino y esa calle, yo.

Cuando menos lo imagino, ahí, sentado al pie de un árbol, yo.

Camino por la acera, o por la acerca mis pies caminan y al mirar al cielo: la luna, la luna y yo.

Cuando llego a casa, el sol se oculta, el sol y yo nos ocultamos, el sol y yo… y yo.

Desde que esto sucede, mi cuerpo, mi alma diluvian, y bajo esa tupida lluvia, ahí estoy yo.

¿Qué es el cuerpo?

Una ligera membrana que separa mi ser y mi pensamiento de lo externo, que lo muestra o lo esconde, que lo cuida o lo maltrata, que lo protege o lo expone.

Un pequeña pared que cubre mis sueños y que proyecta sombras. Un minúsculo límite para mi mente, que me impide ocupar el lugar de aquél árbol o de aquella persona.

Una escamosa propiedad que me deja percibir todas las sensaciones. Que me deja oler desde un pestilente organismo muerto, hasta el fino y propio olor de una persona, pero que no identifica mi propio aroma.

Visión limitada y tacto me conciben apreciar el mundo exterior, como si se tratase de un molusco en su concha que asoma temeroso.

¿Qué es el alma?
¿A caso existe el alma?
Esencia de mí mismo, ego embarrado en las paredes de mi habitación, el yo que no veo, pero que sé que existe porque todos lo perciben... todos menos yo.

El alma es yo mismo convertido en nada, o la nada convertida en mí. Es todo yo, que no soy nada o no es nada de mi, que lo es todo.

Una de las tantas sombras proyectadas hacia el interior de mi cuerpo, hacia un lugar recóndito escondido dentro de mí y que sólo yo sé que existe, pero que no sé llegar a él.

Una parte de mí que sólo yo sé que tengo.
¿Qué soy yo?
En mi cuerpo, se define mi postura como el vínculo entre lo real (lo exterior) y lo irreal (lo interior).

En mi mente soy el nexo entre lo lógico (lo interior) y lo ilógico (lo exterior).
En mis sentidos, sólo un breve instante perdido entre lo inhóspito de un mundo al que creemos y llamamos terrenal.
Ese soy yo, ocupando un espacio en este lugar. Robando aire de mis alrededores y atrapando a cada instante la luz reflejada en cada cosa.
Soy un pedazo de hueso, un árbol, un trueno. Agua que libera mi cuerpo, cuerpo que se libera en agua.
Cuando me disuelvo en aire, cuando me despojo de mí mismo y me disuelvo en aire, sé algo, ni el cielo ni el mar es tan grande como mis sueños. De pronto, lo siento todo. Frenética euforia, aguda tristeza, intenso dolor, desmesurada paz e inconcebible alivio.
Entonces cuento… uno, dos, tres…
Y de nuevo aquí.
Yo en el pasto.
Yo en la cama.
Yo sonriendo…
Lo veo bien… soy yo através del espejo.

5 comments:

emp said...

Hola, de nuevo, otra vez...
Ahora sí me quedo con éste.
Vas llevando de a poquito el texto, va creciendo y cayendo como si aventaras una hoja. En fin me gustó. Quizá habría que pulirle algunas cosillas, de las que seguro te darás cuenta.
Ahora bien, esto quizá no te parezca y hasta te molestes conmigo o quizá lo aprecies, no lo sé, el caso es que el final estuvo casi a punto de parecerme genial hasta que siguió hasta extenderse al espejo... si lo dejaras terminar en el yo, creo que terminaría redondo, me parece que es algo que le sobra.
Al final, escoges tú.
Au revoir

Gerardo said...

Mmmm... es interesante lo que dices, tal vez tengas razón acerca de lo del espejo. Supongo que de ese modo llego justo a donde empecé, lo hago "redondo" como dices (si es eso a lo que te refieres).
Por otra parte, ¡Qué bueno que este sí te gustó!... comenzaba a preocuparme de que no fuera lo sufcientemente bueno como para que te gustase o que fuese demasiado "egocéntrico" (como muchos me dijeron ya)... pero dices que te gusta y que quedas con él y eso me prece bien (está bien, tómalo, te lo regalo).
Gracias por el comentario. Espero poder poner uno yo también muy pronto en algún escrito tuyo.
Au revoir, ma chèrie "emp"

emp said...

¿Quién te dijo que tienes que ser bueno para escribir?

Uno hace lo mejor que puede, lo que pasa es que (jaja) tenemos que trabajar en los textos, a veces saber que no le gustó a alguien nos desanima, pero... a alguno spuedes gustarle y aotros no, quizá a otros les gustó el anterior.

Sigue escribiendo, es lo único que puedo decirte.

Cordialmente

emp

emp said...

Ah, por cierto, tengo textos en mi blog, ahí puedes comentar o bien en lo que voy a subir, que es el comienzo de un cuento.

Eduardo said...

te diré que me pareció malón: para poesía le faltan amágenes y para cuento le falta trama. las reflexiones me parecen algo pobres y hasta aburridas. emp tien razón, sería mejor si lo terminas con el "yo"